El mundo está lleno de símbolos, uno de ellos es la Tau. Última letra del alfabeto hebreo y decimonona del alfabeto griego. Los egipcios ya la utilizaban en sus jeroglíficos pero con un círculo arriba, representando la resurrección, según H. P. Blavatsky (que no se quien es, perdón mi ignoracia) significa Sendero. El Tau simboliza la materia o el mundo de la forma; el círculo pequeño representa el espíritu o la vida, pero vamos de esta época estoy poco documentado.
En el Antiguo Testamento; se habla de ella en el Libro de Ezequiel: “Recorre toda la ciudad de Jerusalén y marca con una T la frente de los hombres que gimen y se lamentan por todas las abominaciones que se cometen en medio de ella” (Ez 9,4). La Tau es el signo puesto en la frente de los pobres, salvándoles así del exterminio.
Para los hebreos representaba la palabra de Dios y luego para los cristianos la tau vino a representar la cruz de Cristo.Durante la edad media, las comunidades religiosas de Antonio el Ermitaño, estaban muy involucradas en el cuidado de los leprosos. Realizaban la cura del llamado mal de fuego o fuego de San Antón, enfermedad muy extendida en la Edad Media, que devoraba las entrañas o producía gangrena en las extremidades; se originaba por comer cereales afectados por el cornezuelo, un hongo que se desarrollaba sobre todo en el centeno. Los frailes atendían a los afectados por este mal e imponían a los peregrinos la Tau como signo de protección contra los peligros del camino. San Francisco de Asis hizo también suya el símbolo de la Tau, para el Santo, la Tau, como la cruz cristiana, era signo de conversión y de penitencia, de elección y de protección por parte de Dios.
Yo, la primera vez que vi la Tau fue en el Camino de Santiago en el año 1993, creo recordar que en el pueblo de Carrión de los Condes o de Castrojeriz, no recuerdo bien; la vendían en forma de chapita junto a una breve explicación de su simbología, que es la que más o menos he descrito antes, pero lo que más me gustó fue que representaba, a parte de la cruz, protección contra los peligros del camino y por eso tambíen la hice mía. De el porqué me hice un tatuaje en mi hombro de la Tau, es otra historia, pero ésta es solo mía.